
MONDO CANE
En este blog hablaremos de cosas que nos gustan y creemos que vale la pena compartir. Aunque no nos cerniremos exclusivamente a hablar de comida y música, una de nuestras máximas será que “nada puede vencer a esa situación donde un buen plato es acompañado por un gran disco”.
Y si ese disco “sabe” a pasión culinaria más que mejor. No quiere decir que Mondo Cane (2010) del fabuloso Mike Patton (cantante de Faith No More, entre muchos otros proyectos) sea un libro de cocina musicalizado (como si lo fue su disco avant-garde Pranzo Oltranzista, de 1997), pero tiene ese ambiente que a más de uno lo transportará a una mesa en una vereda de Roma o le hará acordar a su abuela italiana –y acordarse de una abuela italiana es “visualizarla” cocinando ¿o no?-, aún sin la total certeza de que la nonna conociese esas canciones de la Era de Oro de la canción italiana, es decir el período comprendido por las décadas de 1950 y 1960. A mediados de los noventas Mike Patton se fue a vivir a Bologna siguiendo a su enamorada. Allí conoció la escena musical italiana contemporánea y huyó despavorido.
Mondo Cane, música para acompañar con queso rallado y un afinado vino tinto, de la misma forma que los músicos de la banda acompañaron sus caseritos de La Juvenil en su visita a Buenos Aires en 2011. 😉
En la huída encontró un camino maravilloso: las radios “de viejos” donde pasaban estas canciones. Inmediatamente dio cuenta de aquel pasado maravilloso y su inquieta personalidad lo obligó a investigar sobre aquellos autores, músicos y bandas que pronto se volvieron su obsesión. Mina, Gino Paoli, Ennio Morricone, Fred Bongusto y otros son homenajeados en este disco que fue grabado en vivo en algunas ciudades italianas y en Amsterdam en 2008 junto a una orquesta de 40 miembros y una banda de otros quince y luego retocado y editado en los estudios de Patton en California. El cantante y compositor lleva a su terreno a las sonoridades clásicas de la psicodelia, la canzione, el pop, el folk y el rock italiano clásico, y el resultado es relevador. ¿Puntos altos? Muchos -es lo que tienen los discos buenos- pero si se quiere uno enamorar de este álbum de inmediato debe pinchar “Il cielo in una stanza”, “Ore d’amore” o “Senza fine”, todas piezas que transmiten con desnuda franqueza el carácter –romántico, de sangre caliente- del pueblo peninsular.



Para quienes encuentren corta esta pequeña colección de canciones, recomiendo darle play al video de abajo, allí verán este proyecto en su máximo esplendor en vivo en el mítico club Paradiso de la ciudad holandesa de los canales.
Mondo Cane, música para acompañar con queso rallado y un afinado vino tinto, de la misma forma que los músicos de la banda acompañaron sus caseritos de La Juvenil en su visita a Buenos Aires en 2011. ;)
Las versiones originales del disco en esa playlist.
https://open.spotify.com/user/11126908915/playlist/2iXBzWeZRyNH3K81tPtoC0